Visto en retrospectiva, todo parece muy simple y evidente, especialmente los eventos adversos y las catástrofes, como las recientes riadas en la Comunidad Valenciana que han afectado trágicamente a tantas familias, a quienes enviamos nuestra solidaridad. Si bien es cierto que en este caso parecen existir graves faltas de criterio y responsabilidades, la tendencia a percibir que los acontecimientos pasados eran más predecibles de lo que realmente fueron constituye un sesgo arraigado de la psicología humana. Este sesgo nos puede llevar a tomar riesgos innecesarios y a juzgar a los demás (y también a nosotros mismos) con extrema severidad, determinando que no se tomaron las precauciones adecuadas.